La Feria Juárez, uno de los eventos más esperados de la ciudad, no cumplió con las expectativas el año pasado, tanto en términos de asistencia como de ingresos. Como resultado, los organizadores han quedado en deuda con el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), faltando por entregar dos millones de pesos de los tres que habían prometido como parte de su compromiso.
El presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, reconoció públicamente que los ingresos generados por la Feria no fueron los esperados, lo que ha generado preocupación tanto en el gobierno local como en el DIF. A pesar de haber comprometido tres millones de pesos para apoyar las labores del DIF, hasta el momento solo se ha entregado un millón, lo que deja un faltante significativo que afecta directamente las actividades de esta institución.
Debido a estos resultados desfavorables, Pérez Cuéllar afirmó que la Feria Juárez no es actualmente una prioridad para la administración municipal. «Se los voy a decir con mucha honestidad, la feria ahorita no es una prioridad, no salió tan bien como esperábamos y yo estoy haciendo el análisis con mucha seriedad de si la tendremos o no el próximo año», comentó el alcalde.
Ante este panorama, se está evaluando la posibilidad de cancelar la edición del próximo año de la Feria Juárez. La baja demanda y el incumplimiento de los compromisos financieros han generado dudas sobre la viabilidad del evento, lo que deja en incertidumbre tanto a los ciudadanos como a las organizaciones que dependen de los recursos prometidos.
La administración municipal se encuentra en análisis para tomar la mejor decisión sobre el futuro de este evento que, por años, ha sido un símbolo de entretenimiento en la ciudad, pero que ahora enfrenta serios cuestionamientos sobre su relevancia y beneficios económicos.
